La industria automotriz es una de las más golpeadas por la falta de divisas. Empujada por la bonanza petrolera en 2007 vivió uno de los años récord en su historia, al comercializar casi 500 mil carros, ahora se encuentra en una de las peores etapas en más de 50 años.
El estudio Parque Automotor Venezolano 2014, elaborado por la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa), arroja algunas luces sobre la situación del mercado.
Al cierre del año pasado, el parque automotor de Venezuela ascendía a 4.196.365 vehículos. La evolución del parque prácticamente se estancó a partir de 2011 debido al descenso continuo en la producción nacional, así como en las ventas de los autos importados. Eso contrasta con el ciclo de auge vivido entre 2004 y 2008, impulsado por el incremento sostenido en los precios del petróleo.
El freno en la renovación de los vehículos circulantes se traduce en un envejecimiento del parque automotor. Casi el 50% de los carros que ruedan en Venezuela tienen más de 11 años, si se toma en cuenta que 612.388 unidades tienen 11 años o más de antigüedad y que 1.395.310 acumulan más de 15 años.
Los números de Favenpa indican que apenas 697.806 vehículos, es decir, un 16,6% del total del parque, tienen menos de 5 años de antigüedad.
Cuando se ve la distribución por marcas, se aprecia que General Motors (GM) es la líder del mercado al concentrar 28,6% del parque. Le siguen Ford con una participación de 17,5% y Toyota con 13,9%.
Chery, la marca china impulsada por el Gobierno nacional con importaciones y con una ensambladora de capital mixto, tiene un peso de 1,3%, superando ya a varias de las firmas importadas tradicionales del mercado venezolano, como Nissan, y a la par de Kia, que tiene una participación de 1,4%.
2015, un año de incertidumbre
El 2015 será uno de los peores años para la industria automotriz. Recientemente, se conoció que Renault de Venezuela cesará sus operaciones en el país y cederá la actividad de post-venta a un distribuidor local. La decisión llega luego de sufrir desde 2009 un recorte en la asignación de licencias de importación, como casi todas las distribuidoras de automóviles importados.
Entre los importadores temen que en los próximos meses se produzcan más decisiones como esas, ya que las marcas están sosteniendo la actividad con la venta de repuestos, pero los inventarios también están en niveles bajos por la sequía de divisas. “Seguimos trabajando con post-venta, pero la mayoría de los importadores tenemos inventarios por debajo del 30%, intentaremos mantenernos hasta que se agoten los inventarios”, resume una fuente ligada a una marca importada y que prefiere reservar su identidad.
Para las ensambladoras el panorama tampoco es alentador. De las siete automotrices con planta en el país, sólo Ford logró un acuerdo con el Ejecutivo nacional para comercializar en la red de concesionarios los carros en dólares, como mecanismo para “reactivar” su producción en la planta del estado Carabobo.
Sin embargo, para el resto de empresas no hay claridad. Varias de ellas están agotando el material de ensamblaje que importaron el año pasado y a partir del segundo semestre podrían paralizarse indefinidamente. Fuentes consultadas explican que el Ejecutivo nacional propuso al resto de empresas firmar un acuerdo similar al de Ford, pero que las conversaciones están detenidas.
De acuerdo a la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez), entre enero y mayo de este año apenas se ensamblaron 9.041 vehículos, cifra muy baja si se toma en cuenta que la industria puede producir anualmente 200 mil vehículos. Se aprecia también que en mayo descendió el ritmo de ensamblaje 15,62% con respecto a abril, señal de que las compañías comenzaron a “dosificar” el escaso inventario de material de ensamblaje que poseen.
Las proyecciones que realizan en la industria indican que este año se puede profundizar la crisis hasta el punto de que el ensamblaje será menor al de 2014, cuando sólo se armaron 19.759 carros y el sector registró el peor desempeño desde 1962.
Roberto Deniz
PUBLICADO: 04 de julio de 2015