Burger King lanzó una nueva campaña en Brasil, Big King Tatoo, en el marco de la presentación de la hamburguesa Big King.
Para poner en el mercado un nuevo producto, Big King, la agencia David de São Paulo desarrolló una campaña en la que cinco fanáticos de la Big Mac aceptaron el desafío de probar la flamante hamburguesa. Todos ellos tenían tatuajes del sándwich más emblemático de la competencia, pero después de probar lo nuevo de Burger King decidieron hacer una modificación a sus tatuajes.
El equipo de David convocó a los cinco fanáticos del Big Mac, provenientes de Brasil, Taiwan, Estados Unidos, Italia y España, y los invitó al país de Suramérica para probar el nuevo sándwich. La forma de comprobar la locura de los participantes por la competencia de Burger King era simple: cada uno de ellos tenía tatuada una Big Mac en algún lugar de su cuerpo.
Los cinco aceptaron la propuesta y probaron la hamburguesa.
Pero eso fue sólo el comienzo: el tatuador Ami James, protagonista del reality show Miami Ink, sorprendió a los invitados y les propuso retocar los tatuajes para reflejar el sabor de la Big King. James agregó marcas de parrilla a los antiguos tatuajes y los convirtió en Big Kings.
“Durante un mes, literalmente, viajamos por el mundo en busca de los fanáticos más extremos de nuestro competidor para convertirlos en fans del Big King”, explicó Rodrigo Grau, vicepresidente creativo de la oficina paulista. Big King Tatoo se trata del primer trabajo del argentino Rodrigo Grau en la agencia desde su llegada en febrero.
PUBLICADO: 03 de julio de 2015