El alto nivel de inflación que vive Venezuela ha hecho que durante los dos años de Gobierno de Nicolás Maduro hayan sido decretados siete aumentos del salario mínimo. A juicio del vicepresidente de Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez, el incremento del salario mínimo aplicado desde el 1 de julio forma parte de una política de protección social que mantiene el Gobierno ante los ataques de la guerra económica.
Para Menéndez este 10% de aumento coloca el salario mínimo en 7.421,67 bolívares, sin incluir el bono de alimentación, con lo cual se suma un 52% de incremento acumulativo en lo que va de año, reivindicación que representa el “mayor porcentaje dado jamás en un semestre”.
En lo que va de 2015 el Banco Central de Venezuela ha dejado de suministrar datos acerca de la evolución de los precios, aunque los analistas estiman que este año la inflación estará cerca de 160% y no dejan de advertir acerca del riesgo inminente de una hiperinflación, debido a la ausencia de medidas económicas correctivas. En todo caso, el ritmo al que aumentan los precios de los bienes y los servicios es mayor al de los ajustes salariales, con lo cual se derrumba el poder de compra del ingreso.
De allí que la firma Econométrica estime que en julio el poder de compra del salario es igual o inferior al que tenía en diciembre de 1998.
No obstante, el ministro Menéndez sostiene que los aumentos aprobados logran su fin. “Este hecho es una demostración de dos vectores que ocurren en una batalla. Los que agreden al pueblo y morbosamente pretenden beneficios con el dolor de la gente y una revolución que centra todo su esfuerzo en la defensa del pueblo”.
“La Revolución” suma desde su inicio, en 1999, un total de 29 aumentos del salario mínimo para reivindicar y proteger a la clase obrera venezolana, reseñó la agencia AVN.
PUBLICADO: 02 de julio de 2015