El Ministerio Público dictó privativa de libertad para el presidente ejecutivo y vicepresidente de Operaciones de Farmatodo, Pedro Angarita Azpurua y Agustín Álvarez Costa, respectivamente. Fueron imputados por la presunta comisión de los delitos de boicot y desestabilización de la economía, previstos y sancionados en la Ley Orgánica de Precios Justos.
Angarita y Álvarez fueron detenidos el sábado 31 de enero por presuntamente incurrir en irregularidades en el expendio de productos de primera necesidad. Se encuentran recluidos en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, ubicado en El Helicoide.
Durante la noche del sábado, funcionarios de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos realizaron una inspección en una farmacia de la cadena farmacéutica, ubicada en la avenida Los Ilustres, en Caracas, donde detectaron que varias cajas de pago no estaban operativas, mientras una cola de personas aguardaba por cancelar los productos.
La cadena más grande
Dentro de la categoría de farmacias, del sector salud, Farmatodo representa la cadena más importante, con 167 puntos de venta repartidos en todo el territorio nacional y alrededor de 15% de participación de mercado. “Es una empresa seria, una de las que ha mostrado mayor crecimiento y de las que más ha invertido en los últimos 10 años en el mercado farmacéutico”, destacó el presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica, Tito López.
En los establecimientos de la cadena, como en muchos comercios del país de venta de productos de primera necesidad, se producen colas a diario como consecuencia de la escasez de productos, visible en los anaqueles de los establecimientos, lo que además produce angustia en los consumidores. Los clientes amanecen o hasta les cae la noche, esperando por la llegada de nuevos productos.
Sobre las fallas de medicamentos, el presidente de Cifar, señaló que el sector se está reuniendo con el gobierno para tratar de “minimizar los trámites para importaciones de materia prima y algunos productos terminados, de manera que su reposición sea más expedita”. Añadió que la deuda del gobierno con la industria farmacéutica está entre 300 y 400 millones de dólares.
Supervisión del Estado
Farmatodo continuará siendo una empresa privada, pero con supervisión del Estado, y ahora se incorporará a la Misión Alimentación. Un trabajador de una sucursal de la cadena, ubicada en San Antonio de los Altos, señaló que desde el día lunes funcionarios del Sebin llegan a la tienda desde muy temprano. “Esto nos ha afectado en la operatividad porque ellos quieren que toda la cola se haga dentro del establecimiento. A veces la tienda está tan llena, que la cola sale hasta afuera. Son más de 100 personas”.
Aseguró que nunca mandaron a nadie a hacer cola. “La gente la hacía sola para esperar a que llegara el camión de la mercancía. Hasta se enumeraba. En ocasiones les preguntabas para que era la cola y no sabían”. Ante el problema de desabastecimiento, desde finales del año pasado, en la cadena se controla la venta de productos regulados por número de cédula, limitando el número de artículos que podían adquirirse a la semana.
A pesar de que el Ejecutivo aclaró que no habrá intervención, entre los empleados hay temor e incertidumbre. “Si pasa a menos del gobierno uno puede perder los beneficios y las cosas que aquí tiene. No va a ser lo mismo. Algunos ya están pidiendo adelanto de prestaciones y utilidades por si acaso”, comentó el trabajador.
Por: Patricia González Chacín
PUBLICADO: 05 de febrero de 2015