El pasado 31 de enero se cumplieron 25 años de la apertura de la primera tienda McDonald’s en la Plaza Roja de Moscú. Un hecho histórico que significó la victoria definitiva del capitalismo en la llamada guerra fría contra la Unión Soviética. Sin embargo, la trasnacional de los arcos dorados no las trae todas consigo. En agosto de 2014 la empresa reportó la mayor caída en ventas en más de una década, pero lo más grave es que en Estados Unidos en donde tiene más del 40 por ciento de sus tiendas las ventas han caído en 4 trimestres consecutivos. Aún así, la cifra global de facturación de la empresa se aproxima a la nada despreciable cifra de mil 100 millones de dólares (U$.1.100.000.000).
Al igual que en los grandes equipos de fútbol, cuando los resultados no acompañan es necesario cambiar al estratega, y McDonald’s se ha ajustado a esta receta. Steve Easterbrook, un británico de 47 años, es el hombre designado para cambiar el rumbo de la empresa. Easterbrook viene de ocupar el cargo de director de McDonald’s para el Reino Unido y ocupó la atención de los medios por su campaña para eliminar del diccionario la palabra Mc empleo (Mc Job en inglés), termino con el cual se definía despectivamente a la oferta de empleo en la cadena de restaurantes como un sinónimo de bajo sueldo y alto esfuerzo. Con esta contratación se rompe la tradición de que un estadounidense ocupe la presidencia la compañía.
McDonald´s es sin lugar a dudas el símbolo del imperialismo americano gracias a los casi 35 mil restaurantes de comida rápida que bajo esa marca operan en 119 países. Se estima que cada día más de 70 millones de personas consumen algún producto de McDonald’s.
PUBLICADO: 03 de febrero de 2015