La innovación en la política y en la gestión pública, especialmente en los gobiernos locales, está marcada por tres aristas fundamentales: creatividad, incorporación de nuevas tecnologías e investigación. Estos tres elementos van de la mano del proceso de innovación.
La creatividad es una de las principales condiciones y virtudes que un alcalde debe tener. La escasez de asfalto, concreto y pintura para pavimentar o recuperar espacios públicos hace que en algunos casos las licitaciones queden desiertas porque no hay empresas capaces de cumplir con los requerimientos de las obras.
Ante este contexto no hay otra opción que apelar a la creatividad y el ingenio. En el caso de El Hatillo comenzamos por lo básico: censar todas las actividades económicas que hacen vida en el municipio, a través de un programa llamado “Yo Contribuyo Por El Hatillo” para identificar a las empresas que no estaban pagando sus impuestos. La buena noticia fue que aumentamos de 900 contribuyentes especiales a 1400. Esto se traduce en más dinero para las arcas del municipio.
Por primera vez se implementó el presupuesto participativo enmarcado en nuestro plan “Hatillanos Gobiernan”, donde los vecinos diseñan un porcentaje del presupuesto de la alcaldía. Esta iniciativa permite la micro gestión: llevar al detalle los problemas de cada vecino. Cada uno de los participantes plantea sus necesidades y, en consenso con el resto, presentan los proyectos que quieren que la alcaldía ejecute en el año 2015. Un hecho inédito en el municipio.
Toda esta innovación se potencia con las herramientas tecnológicas. El oscurantismo mediático al que nos han querido someter plantea la necesidad de reinventarnos y pensar en cómo debemos hacer para que los ciudadanos conozcan las actividades, obras y programas sociales que estamos desarrollando.
Para nosotros ha sido muy poderoso el uso de la mensajería de texto, además de las redes sociales. El Hatillo tiene la virtud de que 70% de sus habitantes tiene conexión a Internet en sus casas. Por lo tanto, esa es una de las vías que escogimos para mantenernos en contacto con los vecinos, además del cara a cara.
Otra de las acciones innovadoras será pagar los impuestos vía Internet, que aunque en otros municipios ya es una práctica habitual, en El Hatillo nunca se ha puesto en práctica. De hecho, cualquier ciudadano que ingrese en este momento a nuestra página web puede ver en tiempo real la cantidad recaudada en impuestos de forma mensual. Un acto de transparencia.
A nivel interno, comenzamos a usar un softwareespecializado en control y seguimiento para analizar el trabajo de cada dirección. De esta manera avanzaremos en reducir los tiempos de respuesta y seremos más eficientes.
Doble rol
Otra de las innovaciones que los alcaldes de hoy en día tenemos que poner en práctica es trascender más allá de lo local. Es decir, no solo tenemos el deber de atender los problemas puntuales de los vecinos, sino que además tenemos la responsabilidad de alzar la voz en contra de los atropellos que se ejercen sobre los venezolanos que piensan diferente. Toda una novedad para la función de un gobernante municipal de estos tiempos.
Cuando me preguntan qué propuesta innovadora tengo para salir de la grave crisis que estamos viviendo, les digo que lo más innovador sería volver a lo básico, a la base, a los cimientos de la democracia. Venezuela necesita autoridades honestas, que estén dispuestas a combatir la corrupción y estén sometidas a la contraloría permanente; autoridades, en el ámbito local especialmente, que defiendan la descentralización, la separación de los poderes públicos y la libertad.
Esto exigirá mucho sacrificio. Será un trabajo arduo, pero seremos los que escribiremos las páginas de la historia de cómo reconstruimos la democracia para que las próximas generaciones puedan vivir en libertad y disfrutar de un país competitivo, en el que no haya motivos para abandonarlo.
@dsmolansky
PUBLICADO: 18 de septiembre de 2014