La multinacional de servicios financieros y el grupo cervecero que nació de la fusión de Brahma y Antarctica retiraron sus logos del torneo continental, que está "en veremos" a la espera de que la Corte Suprema de Brasil se pronuncie en torno a la realización o no del campeonato
Mastercard fue la que pateó primero el balón: anunció el retiro de su logo en los estadios y también de absolutamente todo el material de promoción de la Copa América 2021 que, se supone, se jugará en cuatro ciudades de Brasil del 13 de junio al 10 de julio: Río de Janeiro, Brasilia, Goiania y Cuiabá.
Pero no fue la única. Horas más tarde del anuncio de Mastercard, la cervecera brasileña Ambev, que nació de la fusión en 1999 de las compañías Antarctica y Brahma, repitió la jugada y anunció que sus marcas tampoco estarán presentes” en el torneo futbolístico.
La multinacional de servicios financieros, que facilita las transferencias electrónicas de fondos en el mundo entero a través de tarjetas de crédito, débito, prepago y monedero con la marca Mastercard, emitió un comunicado y lo envió a los medios de comunicación para informar que se sencillamente se sale del juego debido a que el torneo continental es cuestionado incluso por la justicia brasileña debido al riesgo que supone por causa de la pandemia de covid-19. De hecho, la Corte Suprema de Brasil debe evaluar este jueves dos pedidos para impedir la realización del campeonato.
Ell no significa sin embargo que Mastercard no planee respetar su contrato como patrocinador del torneo, cuyo valor no ha sido revelado.
Es la primera vez que Mastercard toma una decisión de este tipo desde que comenzó a patrocinar los campeonatos de fútbol de Sudamérica en 1992.
Los organizadores han enfrentado diversos obstáculos para materializar esta edición de la Copa América, el torneo de selecciones más antiguo del mundo, que se disputa desde 1916.
Después de posponer la Copa América por 12 meses debido a la pandemia, la Conmebol buscó un país sede de emergencia cuando Argentina y Colombia, los anfitriones originales, desistieron por el avance del coronavirus en el primero y violentas protestas en el segundo.
Corriendo contra el reloj, debido a que el partido inaugural está previsto para este domingo, el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro aprobó la realización de la Copa en Brasil, que acogió la última edición del torneo continental en 2019.
Sin embargo, la decisión es controversial: Brasil ha sido duramente golpeado por el covid-19, con más de 475.000 muertes, segundo peor balance mundial en números absolutos.
Expertos dicen que el país enfrenta actualmente un nuevo recrudecimiento de la pandemia, con aumento de casos, y que la celebración del evento deportivo que incluye a diez naciones podría empeorar la situación.
Los recursos fueron presentados ante la justicia por un partido de oposición y por un sindicato nacional y argumentan que el torneo representa una amenaza frente a la propagación del covid-19 y podría "violar los derechos fundamentales a la vida y a la salud".
Y es esto precisamente lo que ha hecho que el grupo brasileño Ambev, que es parte del gigante mundial AB Invev, haya decidido emitir igualmente en un escueto comunicado en el que deja claro que "sus marcas tampoco estarán presentes en la Copa América".
"La compañía sigue con su compromiso y apoyo al fútbol brasileño", dijo sin ofrecer más detalles.
PUBLICADO: 09 de junio de 2021