Él es Ignacio Castillo Cottin. Estudió ciencias políticas y cine. Y muchos lo conocen por haber dirigido un documental (La Danubio) y dos películas de ficción (La virgen negra y El inca), además de haber rodado comerciales para marcas como Coca Cola, Movistar, Santa Teresa, Ford y pare de contar.
Ella es Vero Trujillo. Se graduó de comunicadora social con mención audiovisual en la Universidad Católica Andrés Bello. Cursó una especialización en mercadeo. Trabajó tres años Bayer y otros tres en Mattel.
Ambos se conocieron en la empresa Soda Producciones, para la cual trabajaron, y en 2016 decidieron juntarse y formar una dupla profesional. Siempre bajo el paraguas de la compañía Palos Panas Producciones que fundó Castillo Cotín tras recibir financiamiento del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) para filmar su primera película: La virgen negra.
Él suele comenzar el discurso. Ella lo precisa y pone los puntos sobre las “íes”. Él es quien le pone la carga de emotividad a la mayoría de los proyectos. Ella es quien aterriza las ideas y sobre todo se pone en los zapatos de los clientes. Desde hace cinco años ha sido así. Solo que en diciembre comenzaron a tocar la puerta de las agencias publicitarias y a ofrecer sus servicios “como una casa productora integral” por dos razones fundamentales.
La primera: cuentan con una oficina en el país, con dirección propia y “no de maletín”, personal contratado y, sobre todo, una gran capacidad para producir cualquier tipo de contenidos.
La segunda: los dos tomaron la decisión de quedarse en el país, así que pueden supervisar ellos mismos los proyectos que han comenzado a asumir.
Por cierto, en distintas áreas. Pueden conceptualizar un proyecto publicitario completo. Desde el nacimiento de la idea primaria. O asumir apenas algunas de sus fases: la producción, grabación y edición de spots para televisión, cine o medios digitales, crear contenidos para redes sociales (incluso administrarlas) y hasta hacer animaciones. Para pequeñas o grandes empresas.
En el equipo cuentan por cierto con dos pesos pesados de la dirección: Mauro de Vita y Vicente Gazzara.
Los últimos meses han sido para los dos una locura. Sobre todo porque, además de atender los compromisos adquiridos, se han dedicado a cumplir precisamente con una agenda que los sitúe en el mapa de los publicistas y creativos.
Aunque eso no implica, aclara Ignacio Castillo Cottin, que abandonará el cine. Eso ni pensarlo. Menos ahora que acaba de comercializar el documental La danubio en Estados Unidos, Canadá y algunas islas del Caribe. Y sobre todo porque ya tiene adelantado el guión de una película que planea rodar en España y los libretos de una miniserie que grabará en Venezuela. Pa’Los Panas apenas está comenzando.
PUBLICADO: 13 de julio de 2021