La franquicia Montserratina Grill aprovecha el tiempo de receso en la cuarentena y abre en Caracas dos nuevos locales: Sambil y Paseo el Hatillo que se suman al de El Recreo. En espera están los de CCCT y Parque Cerro Verde. La inversión por local ronda los 40 mil dólares.
Una semana antes de que se decretara la cuarentena obligatoria en Venezuela, en marzo, La Montserratina inauguró su primer restaurante bajo el formato de franquicia en el centro comercial El Recreo en Caracas. La inversión para el arranque -montar el local y materia prima- fue de 40 mil dólares aproximadamente, según reveló a PRODUCTO Manuel Rodríguez, franquiciado que ahora abre también en El Sambil y en Paseo El Hatillo. (Lea también La parrilla no para).
La intención era continuar con las aperturas ese mismo mes de marzo, pero la pandemia obligó a la firma de embutidos y al franquiciado a esperar ocho meses. Durante ese tiempo, el local de El Recreo atendió durante las semanas de flexibilización e incorporó el delivery.
Ahora, aprovechando el receso en la cuarentena decretada por el Ejecutivo Nacional, Rodríguez y sus tres socios (25% de participación cada uno), retoman las inauguraciones con inversiones similares en cada uno. El segundo de los restaurantes de “La Montserratina Grill” abrió el 2 de diciembre, en el Nivel Libertador del Centro Comercial Sambil, con un aforo para 60 personas aproximadamente. El tercero, se estrenó un día después en la feria del Paseo El Hatillo.
Según Carlos Cervantes, gerente de Mercadeo de la marca, esperan atender a 100 comensales por hora con un menú que incluye choripanes, costillitas ahumadas y “picaditos”, entre otros platos que forman parte del menú. En cuanto a los horarios, el gerente indicó que trabajarán acatando los tiempos establecidos por los centros comerciales donde funcionan, tomando en cuenta que el mes de diciembre será de flexibilización.
El modelo de negocio
Plumrose es la licenciataria de la marca La Montserratina, pero el concepto y la propiedad intelectual de la franquicia son de La Montserratina.
En cuanto a los diferentes locales, explicó Rodríguez que la franquicia inició con dos food trucks. Después vino el formato de feria, como en El Recreo y Paseo El Hatillo, donde las mesas las da el centro comercial. También tienen el restaurante, como en el Sambil y próximamente en Parque Cerro Verde. “Además, ya negociamos en el CCCT, que es una mezcla de feria y restaurante, pues está en el segundo nivel de La Feria, pero es muy privado. Allí tenemos unas mesas exclusivas para nosotros”.
“Hay que vender pañuelos”
Según Rodríguez, durante las semanas no radicales del 7+7, se vendió muy bien en su local de El Recreo. Pero, a pesar de utilizar el delivery para generar más ventas, no está convencido de que sea un sistema que llegó para quedarse. “No lo creo así. El venezolano está cansado de estar encerrado. El delivery de dark kitchen -que solo ofrece comida a domicilio a través de aplicaciones, sin un local ni servicio físico- se va a acabar porque la gente quiere salir de la casa. Tenemos 9 meses encerrados pidiendo delivery y apenas nos dieron el banderazo para salir, hay colas otra vez, como si nada. Lo más importante es cumplir las normas de bioseguridad, cuidarnos entre nosotros, protegernos, usar la mascarilla. Mientras nos cuidemos todos vamos a estar bien”, dice.
Rodríguez asegura que, a pesar de estar en plena pandemia, en una situación país difícil desde el punto de vista económico, aun así, se abren emprendimientos como el suyo. “Es difícil, pero hay que creer en el país, en lo que uno hace. Yo parto de un dicho: unos lloran y otros venden pañuelos. Hay que vender pañuelos. Es más fácil ponerse a llorar. Ya la situación de estar sin trabajar es inviable. Hay que seguir adelante”.
PUBLICADO: 08 de diciembre de 2020