Los pobres son el mercado

En América Latina, los estudios indican que los 360 millones de pobres tienen una capacidad adquisitiva de 509.000 millones de dólares. En su artículo, el economista Asdrúbal Oliveros advierte que a las empresas les toca entender que proveer de bienes y servicios a los pobres presenta buenas oportunidades de negocios

La frase puede parecer chocante. Pero en Venezuela según la más reciente Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), el 96 % de los venezolanos son pobres por ingresos. Es decir, no ganan lo suficiente para cubrir sus necesidades elementales de alimentación, Salud, servicios y recreación, entre otros. Pero denota un mercado enorme. Si aspiro a vender mucho tengo que afinar mi comprensión de este mercado. Porque no significa que no consumen ni compren, solo que lo hacen de forma diferente.

Así que a las empresas les toca entender que proveer de bienes y servicios a los pobres presenta buenas oportunidades de negocios, al tiempo que se les ayuda a mejorar su calidad de vida. Asia tiene, de lejos, el mercado de pobres más grande del mundo con 2.860 millones de personas, que representan el 83 % de población regional y que tienen ingresos colectivos de 3,47 billones de dólares, lo que significa el 42 % del consumo de ese continente. En América Latina, los estudios indican que los 360 millones de pobres tienen una capacidad adquisitiva de 509.000 millones de dólares.
Así que se les puede vender y mucho. El reto radica en entender cómo compran. Algunos datos son reveladores en esta etapa en Venezuela: se privilegia precio sobre marca, los mercados populares y a cielo abierto han ganado espacio, prefieren presentaciones de menor tamaño y más accesibles, tienen poca capacidad para almacenar, y cuando hay ingresos extra, lo destinan a la compra de productos que generen alta satisfacción personal.
Una de las cosas más difíciles en la economía es la superación de la pobreza, es un proceso lento, complejo. Así que este mercado nos va a acompañar un buen tiempo y será el más relevante. Invirtamos en su comprensión, y redundará en beneficios para nuestros negocios.