Hoy jueves 11 de junio, se dará un conversatorio inusual y a primera vista insólito para los tiempos que vivimos: “La bicicleta en Venezuela, actualidad y perspectivas”. Pero el tema es pertinente si se toman en cuenta todas las dificultades por las que atraviesa el ciudadano de a pie para movilizarse en un país petrolero sin gasolina.
A primera vista parecería insólito que en un país que atraviesa una de las peores crisis de su historia, adobada por la carencia de los más elementales servicios básicos, un país petrolero que debe importar gasolina y donde los ciudadanos madrugan en colas interminables para surtir sus vehículos “antes de que se acabe lo que trajo el barco”, como dicen los cubanos… Decíamos, parece insólito que en este país maltratado, se vaya a desarrollar un conversatorio para hablar de “La bicicleta en Venezuela, actualidad y perspectivas”, además amparado por la Cámara de Comercio e Industria Venezolano-Alemana, Cavenal.
Pero, aunque así se proponga a diario, no se trata de habituarnos al surrealismo de este cúmulo de tragedias que agobian al país, al contrario: es precisamente por ello que se hace más pertinente y necesario hablar de la bicicleta en Venezuela. Al menos así lo aseguran la ingeniero Celia Herrera y el abogado Manuel Sánchez, del Instituto de Urbanismo y Arquitectura de la UCV y miembros del Observatorio Venezolano de Movilidad Urbana Segura y Sustentable, @movilurban, quienes estarán hoy jueves 11 de junio, a las 10 de la mañana, tocando gratuitamente el tema vía zoom.
Durante la conversa, Herrera y Sánchez compartirán los resultados de una encuesta realizada entre 679 personas de diferentes ciudades del país, sobre el estatus y la tendencia actual del uso de la bicicleta en Venezuela, a raíz de las limitaciones impuestas por la falta de combustible, las deficiencias del transporte y, adicionalmente, la pandemia del Covid-19.
“Ahora es un momento oportuno, tomando en cuenta el auge que ha tenido, por ejemplo, el uso de la bicicleta en el servicio puerta a puerta o delivery”, dice Herrera. Explica que en ciudades impensables como Nueva York, ya se han establecido unos 130 kilómetros de vías para el uso exclusivo peatonal y de bicicletas.
Según la encuesta de Movilurban la mayor cantidad de personas que utilizan este vehículo a tracción de sangre son del sexo masculino. “El 62.59 % la utiliza con fines recreativos, pero 27.98 % lo está empleando como modo de transporte y 3,10% como medio de trabajo”, comparte la ingeniero. La encuesta sondeó además las perspectivas en torno a si las personas estarían dispuestas o no a utilizar la bicicleta, encontrando que el 44.25% estarían limitados por el tema de la seguridad ciudadana, mientras que 29,2% se quejan de que no hay facilidades o canales exclusivos para el tránsito de bicicletas.
El observatorio busca apoyar las iniciativas y la promoción de buenas prácticas para la “micro movilidad”, así como propiciar y modelar ciclo rutas temporales o definitivas como formas más sustentables de moverse en las ciudades.
Por su parte, Sánchez dijo a PRODUCTO que el objetivo del estudio es tener datos sobre el uso de la bicicleta y hacerlos públicos. “Nosotros levantamos la informaron y sugerimos acciones para mejorar alguna situación. Como observatorio, nos encargamos de monitorear un fenómeno social como lo es la movilidad urbana”, dijo.
Para los interesados en este conversatorio pueden registrarse a través de https://events.r20.