El satélite venezolano Venesat-1, que costó al país 400 millones de dólares, dejó de funcionar "debido a una falla", según dijo sin más explicación el Mincyt en un escueto comunicado difundido en redes sociales.
Después de 12 años, el satélite Venesat-1, mejor conocido como Simón Bolívar, "no continuará prestando servicios de telecomunicaciones", según informó el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt) a través de un escueto comunicado dado a conocer en sus redes sociales.
Lanzado el 29 de Octubre de 2008 desde el Centro Espacial de Xichang, el satélite Venesat-1 entró en servicio en enero de 2009, tres meses después de su lanzamiento. Fue construido por la empresa China Great Wall Industry Corp. a un costo aproximado de 400 millones de dólares. Su misión, estimada para un lapso de 15 años (hasta el 2024 aproximadamente), era la de brindar servicios de telecomunicaciones dentro del territorio nacional, controlado desde la estación terrena principal Baemari, localizada en el Estado Guárico.
A pesar de haber estado en funcionamiento por 11 años, el objetivo del satélite Simón Bolívar en cuanto a facilitar el acceso y transmisión de servicios de banda ancha por internet, televisión de señal abierta y telefonía móvil celular, no se hacía sentir dado que los mismos presentan fallas constantes, lo que es motivo de quejas diarias por parte de los usuarios en las redes sociales.
Cayó en una órbita "inutilizable"
Según observaciones telescópicas de dos compañías estadounidenses que rastrean satélites, la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales, ABAE, encargada de operar el VeneSat-1, "no había emitido informes de estado sobre el satélite hasta el 23 de marzo y no pudo ser contactado para hacer comentarios el 22 o el 23 de marzo", indicó en su sitio web el medio especializado en información aeroespacial, spacenews.com. Agregó el medio que "una serie de maniobras lo dejaron caer en una órbita inutilizable".
Asimismo, informó Spacenews que en el mes de enero "ABAE dijo que Venezuela y China planeaban desarrollar un satélite de reemplazo, VeneSat-2, que continuaría el servicio después de que VeneSat-1 se retirara."
De acuerdo con los especialistas, los satélites de comunicaciones geoestacionarios como el Venasat-1 pueden demorar de dos a tres años en ser construidos, por lo que Venezuela “podría enfrentar una brecha de cobertura si no puede recuperar VeneSat-1 o usar la capacidad en otros satélites que cubren la región”, señalaron.
En su segundo y último párrafo, el comunicado del Mincyt finaliza diciendo, sin más aclaratoria, que se encuentra "trabajando en la activación de los servicios prioritarios para el pueblo venezolano".
PUBLICADO: 26 de marzo de 2020