El último descendiente del primer multimillonario de los Estados Unidos, falleció esta mañana en su casa de Pocantico hills, Nueva York. Y con él se fue una leyenda, pues el apellido Rockefeller es el epítome de nobleza capitalista. Considerado la persona más acaudalada de la historia moderna de los Estados Unidos, la revista Forbes calculó su fortuna personal en 3.300 millones de dólares
Murió como mucho sueñan (a los 101 años y de un infarto mientras dormía) y vivió de igual manera. John D. Rockefeller Junior era el nieto más joven del fundador de la Standard Oil John D. Rockefeller. El último descendiente del primer multimillonario de los Estados Unidos, falleció esta mañana en su casa de Pocantico hills, Nueva York. Y con él se fue una leyenda, pues el apellido Rockefeller es el epítome de nobleza capitalista.
David Rockefeller, el último miembro vivo del clan entre los de su generación, estaba al frente de la gestión de todos los intereses de la familia. Fundador de la Comisión Trilateral, una de las organizaciones privadas más influyentes del mundo, presidió el Chase Manhattan Bank, germen de JPMorgan Chase, el mayor grupo financiero del país.
Graduado en Harvard y tenía un doctorado en economía de la Universidad de Chicago, era amante del arte y en su colección privada tenía Picassos, Monets, Matisses y Rothkos. A lo largo de su vida donó 150 millones de dólares al Museo de Arte Moderno, que cofundó su madre Abby.
Antes de dedicarse al mundo de las finanzas, participó como voluntario en el Ejército durante la Segunda Guerra Mundial y fue funcionario de inteligencia en Argelia. A su regreso de Europa, empezó a trabajar para el Chase Manhattan Bank en el departamento internacional, banco cuya presidencia asumiría en 1961, cargo que conservó durante dos décadas.
También fue persona de confianza de líderes mundiales como Deng Xiaoping en China y Nelson Mandela en Sudáfrica, el sha de Irán y Henry Kissinger. También fue famoso por su filantropía . En 2006 cedió US$ 225 millones al Rockefeller Brothers Fund, que formaron él y sus hermanos en 1940 para fomentar el cambio social en todo el mundo. El año anterior había donado US$ 100 millones al Museo de Arte Moderno de Nueva York y otros 100 a la Rockefeller University, una escuela de investigación médica iniciada por su abuelo. Su muerte cierra un capítulo en la historia de la familia.
Considerado la persona más acaudalada de la historia moderna de los Estados Unidos, este mismo lunes, la revista Forbes calculó su fortuna personal en 3.300 millones de dólares. La petrolera que dio origen a la fortuna de su familia fue partida y de ella emergió, entre otras compañías, el gigante ExxonMobil. David Rockefeller prefirió la banca. Los presidentes Jimmy Carter, demócrata, y Richard Nixon, republicano, le tantearon para el cargo de secretario del Tesoro, que declinó.
Republicano moderado, recibió en 1998, de las manos del demócrata Bill Clinton la Medalla Presidencial de la Libertad, el mayor reconocimiento civil. Para David Rockefeller su edad nunca fue impedimento, por lo que usó su retiro para entrar en contacto directo con más de 200 jefes de estado, de un centenar de países, lo que le convirtió en uno de los grandes representantes de los Estados Unidos en el extranjero. No por nada el Chase Manhattan Bank fue el primer grupo financiero en abrir oficinas en Rusia y China.
Hace dos años, durante su cumpleaños número 100 donó un terrero de la familia junto a un parque nacional en Maine. Hoy tras su partida su legado queda intacto.
PUBLICADO: 20 de marzo de 2017