Las fiscalizaciones realizaciones al sector comercio a finales del año pasado, que obligó a vender a precios disminuidos, generaron que el año arrancara con una merma importante de los inventarios. El difícil acceso a las divisas ha impedido que los comercios logren reponer sus mercancías al ritmo que lo está demandando el mercado. Mauricio Tancredi, presidente de Consecomercio, aclara que menos de 15% de las empresas del sector ha tenido acceso a divisas preferenciales en lo que va de año.
No avizora un panorama más positivo para el segundo semestre del año, si no se toman las medidas correctivas, y adelanta que el balance apunta hacia un decrecimiento.
—¿Cuántas empresas del sector comercio están recibiendo divisas?
—Se están liquidando lentamente a través de Cencoex, Sicad I y Sicad II; sin embargo, es poco. Nuestras estimaciones del primer trimestre del año y parte del segundo apuntan a que solo 25% de la demanda del sector está siendo atendida, queda por fuera un porcentaje importante, que solo podrá ser cubierto en la medida que se flexibilice el mercado cambiario.
—¿De cuánto es la deuda con el sector?
—La deuda total del gobierno nacional con la empresa privada se estima en alrededor de 12 mil millones de dólares.
—Sigue siendo evidente la falta de mercancía en los comercios ¿A qué ritmo se están reponiendo los inventarios?
—Venezuela ha pasado a ser una economía importadora en los últimos años. Si no tienes posibilidades de acceder a divisas a través de los 
mecanismos otorgados, se hace difícil reponer los inventarios a la velocidad que demanda el mercado. En Venezuela, el problema no es de demanda es de oferta de productos. Antes teníamos para escoger entre siete u ocho marcas distintas, ahora tenemos que escoger entre dos, si acaso.
Hay un problema de fondo que tiene que atacarse y tiene que ver con un sistema económico basado en controles que no está funcionando, un control de cambio que tiene 11 años y que ha sido bastante perjudicial para la empresa privada en el país, al igual que unos controles de precios y un centralismo por parte del Estado, que ha pasado a ser un gran comprador y ha tomado las responsabilidades de la empresa privada.
—¿Podrán abastecerse los comercios para las ventas de fin de año?
—Es posible si se toman medidas de forma inmediata. Los meses de junio, julio y agosto son de compra para el sector comercio, en los cuales adquiere materia prima o productos terminados para atender la demanda y colocar productos en los anaqueles. Si en este momento no se atiende la demanda va a ser difícil suplir todos los anaqueles para finales de año.
—¿De qué manera se ha visto afectado el sector con la Ley de Costos y Precios Justos?
—La Ley ha sido muy restrictiva para el sector, complica la actividad normal de los comercios, principalmente porque no les permite incluir dentro de los costos muchas de las variables normales dentro de las empresas; por ejemplo, los impuestos, eso afecta la productividad de los negocios.
—A pesar de la entrada en vigencia de esta Ley se siguen viendo precios muy altos ¿Por qué?
—El sistema de controles trae muchas deformaciones al mercado, en este momento tenemos cuatro tipos de cambio. Eso provoca muchas distorsiones, este año menos de 15% de los comerciantes ha tenido acceso a divisas preferenciales (6,30 bolívares por dólar). El resto ha tenido que trabajar con dinero propio, lo que hace que se distorsionen los precios. Lo ideal sería un tipo de cambio unificado dentro de un sistema de bandas, de manera de que mientras mayor sea la demanda, el BCV pueda intervenir, al igual que si la demanda es menor también pueda intervenir para auxiliar ese mercado. Lo importante es que haya claridad.
—¿Cuántos comercios han cerrado como consecuencia de la difícil situación que atraviesa el sector?
—Los comercios como tal no cierran puertas, pero tienden a informalizarse. Por ejemplo, cuando dejo un local comercial que estoy pagando y me voy a trabajar desde mi casa u otro lugar donde no tenga que pagar tantos impuestos. Eso le hace daño a toda la economía, empezando por los aportes que le puede dar el comercio al Gobierno nacional en términos de impuesto.
—¿Cómo avizora el segundo semestre del año?
—Si no se toman las medidas correctivas en este instante para compra de materia prima o productos terminados en el exterior, va a ser un segundo semestre muy difícil porque no vamos a tener posibilidad de poner todos los productos en los anaqueles. Está del lado del gobierno agilizar el acceso a las divisas y otros factores para suplir las necesidades del mercado.
En el primer trimestre del año hubo una caída en ventas de 48% versus el primer trimestre del año anterior, en inventario la caída fue de 60%, sumado al hecho de que la caída del empleo en el sector rondaba 28% para el primer trimestre. Si no se atacan los problemas, esto podría empeorar en los próximos meses.
Por: Patricia González Chacín
PUBLICADO: 30 de julio de 2014