La radio y la publicidad están de luto, uno de sus más emblemáticos locutores ha trascendido a otros planos, en donde seguramente estará disfrutando de cerca con todos esos talentos musicales a los que tanto admiró.
Perla Crespo-Izaguirre/@perlaccs
Lo entrevistamos siendo pasante de El Nacional. Una edición especial de los éxitos de The Beatles fue la excusa. Pero la sorpresa fue máxima cuando aquella voz intimidante nos procuró un regaño monumental por osar molestarle con tamaña banalidad. “Los Beatles nada tengo que decir, yo soy más del tipo The Rollings Stones”, espetó. ¿Y quién iba a discutirle algo como eso a un personaje como Loscher? ¡Nadie!
En ese entonces noveles locutores despuntaban bajo el paraguas de la “radio participativa”: Eli Bravo, Polo Troconis, Nelson Matamoros, Ramón Pasquier, Guillermo Tell Troconiz, son algunos de los nombres que más sonaban, pero todos ellos rendían tributo a un Losher que era leyenda en esas lides. “La radio cambia, pero Iván permanece”, escuchamos en más de una entrevista que sobre el medio hicimos en aquella época, porque Loscher era la “institución” a la que había que seguirle los pasos.
Sin embargo, desde el Olimpo de la locución en la que –se había o lo habían puesto- Losher procuró –sin recelo alguno, según dicen- compartir con quienes se lo requerían uno que otro tip o maña de la que se había servido en sus casi 50 años de carrera en la radio venezolana.
Iván Loscher comenzó su carrera con 21 años en Radio Capital, estación en la que no solo compartió su amor por el rock junto a César Miguel Rondón, Alfredo Escalante, Jofre Maestracci, Plácido Garrido, Cappy Donzella y Napoleón Bravo, sino en la que se hizo la fama de “chico malo de la radio” por su actitud desenfadada y hasta un poco hostil. Pero su profesionalismo y gran habilidad para los acentos en inglés (australiano, británico, americano y hasta neozelandés)pronto le abriría las puertas de la publicidad y la locución dentro y fuera de nuestras fronteras. Así pues, se podía oír su característica voz en la identificación de canales internacionales como HBO, y en publicidades de peso como la de Banco Mercantil.
Caraqueño de la cepa de enero de 1946 y de padre holandés y madre árabe; estudió en la UCV Filosofía e Historia del Arte, sapiencias que le abrieron también las puertas de medios impresos en los que fungió como columnista. No obstante esto, nunca coqueteó con el periodismo porque a su entender era un oficio que cumplía una función que simplemente no le interesaba.
Fumador impenitente y conversador versátil, tenía la impresionante habilidad de citar con toda propiedad en un mismo dialogo a Carpentier, Nietzche y Pérez Alfonzo. Se reconocía a sí mismo como “charlatán profesional” y era tanto melómano como asiduo lector.
Su carácter, personalidad y talento dejará sin duda una huella indeleble en la radio y en la vida de aquellos con los cuales compartió, razón por la cual desde PRODUCTO, enviamos nuestras palabras de condolencias ante tan sensible pérdida.
PUBLICADO: 22 de febrero de 2017